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En la actualidad, captar la atención de nuestros colaboradores durante la capacitación se convirtió en uno de los mayores desafíos. Un estudio realizado por el eLearning Innovation Center (eLinC) de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) indica que nuestra capacidad de concentración disminuyó de 12 a apenas 8,2 segundos en los últimos quince años. Este fenómeno se atribuye a la sobrecarga de información a la que estamos expuestos continuamente, lo que dificulta el procesamiento de datos y la capacidad de enfoque. Esta realidad no solo afecta cómo consumimos información, sino que también condiciona la manera en que debemos diseñar nuestras estrategias de formación para que sean efectivas.
Vivimos en un mundo saturado de estímulos visuales y sonoros. Las redes sociales y la constante exposición a nuevos datos condicionan nuestra manera de interactuar con la información. Por lo tanto, si un contenido elearning no logra captar el interés en esos primeros segundos, es probable que pase desapercibido.
Desafíos en la capacitación
En este contexto, la capacitación también enfrenta grandes desafíos. ¿Cómo podemos mantener la atención de los colaboradores en un entorno tan contaminado de información? La respuesta está en adaptar nuestros enfoques para que sean efectivos en esta nueva realidad. La capacitación debe ser diseñada no solo para informar, sino para captar y mantener el interés.
Para lograr esto, es crucial que el contenido sea relevante, visualmente atractivo y directo. En lugar de textos largos y densos, es preferible usar videos breves, infografías y resúmenes claros. Estos formatos ayudan a captar la atención desde el primer momento y facilitan un aprendizaje más efectivo.
Adaptarse a las necesidades actuales
Comprender cómo funciona la atención en la era digital nos permite diseñar materiales que capten el interés, y sobre todo, que lo mantengan. Esta adaptación mejora la experiencia de aprendizaje y facilita una conexión más efectiva con los colaboradores.
De acuerdo con nuestra experiencia en el área, estas son algunas estrategias que resultan efectivas:
- Conocer a los colaboradores: es fundamental adaptar la formación a las realidades del día a día de los empleados, considerando factores como el tipo de trabajo, el acceso a tecnología y el tiempo disponible para la capacitación.
- Cursos cortos y atractivos: en un entorno donde la capacidad de atención promedio fue disminuyendo, es crucial que los contenidos sean breves, visuales y fáciles de asimilar.
- Gamificación: implementar estrategias de gamificación para generar un sentido de logro y competencia fomenta la participación activa y el compromiso continuo.
- Comunicación proactiva: mantener un contacto regular con los colaboradores, recordándoles la disponibilidad de cursos y recursos, utilizando automatizaciones para gestionar este proceso de manera eficiente.
- Acceso inmediato y feedback: facilitar el acceso a los contenidos de formación de manera organizada y visual ayuda a que los colaboradores encuentren lo que necesitan sin frustraciones.
Reflexión Final
En resumen, superar la brecha de los 8 segundos requiere una reflexión y una acción consciente. Debemos diseñar estrategias de capacitación que reconozcan la realidad de nuestra capacidad de atención y se ajusten a ella. Al hacerlo, no solo mejoramos la efectividad de nuestro aprendizaje, sino que también aseguramos que nuestros colaboradores estén mejor preparados para enfrentar los desafíos del mundo digital.
